Elimina el típico color gris de la madera oxidada, devolviéndole su color y apariencia original. Basta con extender el producto con una esponja o un cepillo siguiendo la veta de la madera. Dejar actuar un par de minutos y aclarar con agua limpia. La superficie, después del tratamiento, es clara, de color y apariencia homogénea, lista para ser impregnada y revitalizada. Incoloro.